El estado óptimo del sistema de frenos de un automóvil garantiza la seguridad. Si no podemos frenar bien o a tiempo, estamos arriesgando nuestra vida y la de los demás conductores y peatones. De ahí la conveniencia de revisar los frenos y todos los componentes implicado siempre que sea necesario.
Recuerda: cada 10.000 km hay que inspeccionar el vehículo. Lo ideal sería hacer revisiones periódicas más allá de las que están estipuladas por obligación, pero en muchas ocasiones solo nos acordamos de los frenos cuando pierden eficacia. Vamos a contarte en qué consiste la revisión la revisión de frenos correcta. Antes de ponernos manos a la obra, te plantearemos una serie de preguntas porque seguro que así nos revelarás cuál puede ser la causa del problema. Cuanto más detallada sea la información, mejor. Después de esta conversación, iremos al fondo del asunto.
Aquí te dejamos los puntos principales de los que te hablamos en este artículo, si quieres puedes ir directamente a lo que más te interesa.
De manera habitual, notarás que los frenos del coche no funcionan bien cuando pisas el pedal. La siguiente tabla recoge las consultas más frecuentes de nuestros clientes en relación con los frenos:
Problema | Causas |
---|---|
El pedal hace demasiado recorrido |
Nivel bajo del líquido de frenos Fuga del líquido de frenos Aire en el sistema de frenado Desgaste excesivo de las pastillas |
El pedal está demasiado blando |
Aire en el sistema hidráulico Líquido de frenos inadecuado o mezclado con agua Agarrotamiento del pistón de la mordaza Latiguillo desgastado Pinza gripada |
Menor trayectoria del pedal |
Goma del cilindro maestro hinchada El pistón del cilindro principal no recupera su posición Las piezas de retracción o extensión se han desgastado |
Pedal demasiado duro |
Pastillas sucias con líquido de freno o grasa Pistón gripado El líquido de frenos no tiene el nivel recomendado Cristalización de las pastillas de freno Discos estropeados El servofreno no funciona bien |
Una rueda se bloquea |
Rodamientos sueltos Gomas de los cilindros hinchadas Pistones agarrotados por los cilindros Alguna conducción está obstruida Discos defectuosos El cable del freno de mano está enganchado |
El pedal vibra |
Rodamientos desgastados o sueltos Discos torcidos |
El coche no frena en caliente (fading) |
Pastillas de freno de mala calidad |
Los frenos vibran |
Pastillas sucias de polvo, grasa o líquido de frenos Resorte o rodamientos rotos o estropeados Desequilibrio en las ruedas Discos torcidos Rótulas en mal estado |
Los frenos chirrían |
Lámina antirruido rota, doblada o desplazada Polvo o partículas metálicas en las pastillas Pastillas de mala calidad Soportes de sujeción rotos o desgastados Rodamientos sueltos El pistón no retrocede Discos y pastillas en pésimo estado |
Otro problema es que el coche tenga tendencia a desplazarse hacia un lado. Este problema se puede deber a muchos motivos, por ejemplo, al desgaste normal de los neumáticos. Sin embargo, a veces es síntoma de alguno de estos problemas relacionados con el sistema de frenado:
Los frenos de un coche se activan por un sistema hidráulico. Estos son los componentes más susceptibles:
Sometemos al pedal de freno a un par de pruebas con el motor encendido. De esta forma, evaluamos si hay ruidos o fricciones anormales:
En la actualidad casi todos los vehículos modernos emplean pastillas o discos de freno en lugar de otros sistemas más antiguos. No vamos a entretenernos detallando su funcionamiento, pero todo conductor debe entender cómo funcionan los frenos de disco. Estos conocimientos nos ayudan a ser más conscientes al volante y a tomar las medidas oportunas para evitar accidentes. ¿Cómo sabes si las pastillas de freno están gastadas? Encontrarás una serie de pistas inequívocas:
Aparte de las fugas, el nivel bajo de líquido de frenos puede ser una señal de que ya es hora de cambiar las pastillas.
En todos estos casos, debes acudir inmediatamente a tu taller de confianza para que comprueben si las pastillas de freno están gastadas. Allí inspeccionarán su desgaste desmontando las ruedas delanteras para ver el grosor de los discos y que el nivel de desgaste es uniforme. ¿En qué casos los cambiaremos?
Como ya hemos dicho, el sistema de frenado es hidráulico, por lo que también revisaremos los latiguillos que conducen el líquido de frenos. Se trata de una inspección ocular en la que levantaremos el capó del coche para ver su estado:
Tras esta revisión minuciosa, daremos la solución adecuada, ya sea purgar y rellenar el líquido de frenos o cambiar los componentes que están en mal estado.
Como suele suceder con todo tipo de máquinas, los coches acusan mucho el paso del tiempo. El sistema de frenado puede funcionar cada vez peor con el paso de los años. No obstante, está en nuestras manos mantenerlo lo mejor posible:
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